Anoche vi "El Luchador". Me quedé pegado al asiento. Es una pelicula magnifica que entretiene y conmueve, ambas cosas a veces dificil de conseguir en el cine.
El director Darren Aronofsky, sabe sacar partido de personajes al límite, como ya lo hizo en Pí o en Réquiem por un sueño, y en este caso el tema del ídolo caido, del cual se han hecho muchos films, no cae en ningún tópico que en principio pudieramos intuir. Es presentado con esa realidad descarnada que hace tan creible la historia.
Y mas aún si la interpretación del papel recae en un renacido Mickey Rourke, que hace una genial interpretación, en un papel que le viene al dedo ya que en sus propias carnes ha sufrido la caida del olimpo para bajar a los infiernos. Por lo visto el tal Mickey abandono la carrera de actor para dedicarse al boxeo, con unos desastrosos resultados. Testigo de su paso por el pugilisimo es el estado físico que luce a su edad en la película.
Conocer quienes somos, el papel que cumplimos en la vida y saber donde podemos llegar, es la lectura que extraigo de esta maravillosa película cargada de emotividad y narrada con un gran realismo... Y es que me quito el sombrero ante este director... este señor sabe hacer cine y del bueno.
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