Corria el mes de Agosto de 1959 cuando fue presentado a la prensa un auto que causaría sensación en el mundo de la automoción y pasaría a formar parte de ese elenco de automóviles clásicos que harían historia: el Morris mini minor.
El padre de la criatura fue un ingeniero llamado Alec Issigonis, nacido en Smyrna, Turquía, de padre griego y madre alemana, que recibió el encargo de la compañía para la que trabajaba, la BMC (British Motor Corporation) de crear un automóvil compacto, con capacidad para 4 ocupantes y su equipaje.
La formula que utilizó fue crear un modelo con suspensión independiente en las 4 ruedas, motor delantero transversal, transmisión delantera y con la caja de velocidades en el cárter del motor que trabaja como una sola unidad, radiador montado al lado izquierdo, para asi reducir notablemente las dimensiones a un diminuto tamaño de 3.05m. de largo, 1.41m. de ancho y 1.35m. de alto.
El motor utilizado para mover al coche fue el ya conocido Serie-A, utilizado anteriormente en el Morris minor y Austin A37.
La comercialización se hizo bajo el nombre de Austin Seven y Morris Mini Minor, que pasarían con el tiempo a llamarse Austin Mini y Morris Mini. (diferencias estéticas entre ellos)
El bajo centro de gravedad y la pequeña distancia entre ejes le conferian al Mini una estabilidad envidiable, pero el pequeño motor de 848 cc y 34 cv de potencia, le limitaba en prestaciones.
Pero pronto se vio el potencial que el vehículo tenía y no se tardó en modificar el vehículo para conseguir mayores prestaciones; es cuando entra en escena John Cooper, experto preparador de vehículos deportivos, un nombre que irá ligado en adelante a la historia del Mini.
Motor Serie-A 
El tal Cooper, amigo de Issigonis, se embarca en el proyecto de dotar al coche de un motor mas potente subido de cilindrada y un equipamiento a nivel de tren de rodaje mas efectivo.
El resultado: Nace el Mini Cooper en Octubre de 1961; equipa un motor de 997 cc, con doble carburador y arbol de levas modificado, que arroja una potencia de 55 cv. También incorporará frenos de disco delanteros.
Visto el potencial del coche, la BMC se plantea introducir al Mini en el mundo de los rallies, para lo que contrata a buenos pilotos de la época y trabaja en las mejoras del coche. Pronto se verán los resultados, algo que a nivel comercial le reportará a la compañía grandes beneficios.
Palmares deportivo. La forja del mito.
El coche ya va ganando pruebas pero necesita dar el asalto a competiciones de renombre mundial; es cuando aparece el Mini Cooper S (Special), que va subido de cilindrada a 1071 cc y desarrolla la cifra de 70 cv, considerable para un coche de estas dimensiones. Con un modelo de éstos pilotado por Paddy Hopkirk y a Henry Liddonse ganaria el rallie de Montecarlo en 1964. (modelo mostrado abajo. Notar que la configuración de faros de largo alcance montados en la parrilla sería después imitada ampliamente por los propietarios de muchos modelos Cooper (o no) de serie)En 1965 vuelve a ganar el rallie de Montecarlo, pero esta vez el motor ha sido aumentado a 1275, ofreciendo la cifra en el banco de potencia de 78cv.
En 1966 vuelven a ganar el rallie, pero son descalificados en favor de Citroën por ¡equipar unas bombillas no reglamentarias en los faros!. Esto sería uno de los escándalos mas sonados del mundo de los rallies de todos los tiempos.
En 1967 vuelve a ganar la competición, pero en el 68 ya no pueden con los superiores Porsche 911S y Ford Escort RS.
Previamente desmonté todos los elementos del piso del coche que molestaran para el trabajo (anclajes asientos, anclaje cinturones, tapones evacuación agua, cenicero trasero,... ). También decapé la pintura tirador del freno de estacionamiento, para posteriormente pintarlo con esmalte sintético negro.
